Soy PAS una comprensión transformadora
Silenciando al saboteador interno y despertando al capitán
Dentro de cada persona altamente sensible (PAS) conviven dos voces internas muy poderosas. Una de ellas es el saboteador, esa voz crítica y limitante que susurra dudas al oído, que repite frases como “No eres suficiente”, “No estás preparado”, “Vas a fracasar”, “Los demás lo hacen mejor” o “¿Quién te crees que eres para intentarlo?”. Este saboteador es un maestro del miedo, de la inseguridad y de la autocrítica excesiva.
Pero también existe otra voz. Una voz firme, valiente y clara. Es la del capitán, el líder interior que nos recuerda nuestra fuerza, nuestra valía y nuestro derecho a ocupar un espacio en el mundo. El problema es que, en muchas PAS, el saboteador ha hablado tan fuerte durante años que el capitán ha quedado en silencio, relegado a un rincón.
Hoy vamos a recuperar esa voz. Porque el saboteador no es más que una creencia aprendida, y lo que se aprende, se puede desaprender.
¿De dónde nace el saboteador?
El saboteador no surge de la nada. Se forma con el tiempo, a partir de mensajes que hemos recibido en la infancia, del modelo educativo que nos transmitieron, del entorno en el que crecimos y de las experiencias que hemos vivido.
Si en nuestra infancia nos corrigieron constantemente sin reforzar nuestros aciertos, es posible que hayamos aprendido a ser extremadamente autocríticos. Si crecimos en un ambiente donde la perfección era la meta, es probable que hayamos desarrollado el miedo a equivocarnos. Si en algún momento nos hicieron sentir que éramos “demasiado sensibles”, “demasiado intensos” o “demasiado raros”, quizás nuestro saboteador nos susurre hoy que no encajamos o que no somos suficientes.
Este crítico interno también se alimenta del entorno. Si hemos estado rodeados de personas que nos desanimaban, que nos repetían frases como “No vas a poder”, “Eso no es para ti” o “No tienes lo necesario”, con el tiempo hemos podido internalizar esas voces hasta hacerlas nuestras.
Pero hay algo que debemos comprender: esas creencias no son la verdad, son solo una narrativa que nos han contado. Y al igual que un mal guión puede reescribirse, nuestra historia interna también puede cambiarse.
El síndrome del impostor en las PAS: cuando el saboteador nos roba nuestras fortalezas
Muchas personas altamente sensibles experimentan lo que se conoce como el síndrome del impostor: la sensación de que, a pesar de su talento, su esfuerzo y sus logros, no son lo suficientemente buenos. Es como si siempre sintieran que están a punto de ser “descubiertos” como un fraude, como si su éxito fuera casualidad o suerte y no fruto de su capacidad real.
Esto ocurre porque el saboteador minimiza nuestras fortalezas y exagera nuestras debilidades.
- Si eres una persona creativa, quizás pienses: “No soy tan bueno como los demás”.
- Si tienes una gran intuición, puede que dudes: “No puedo confiar en lo que siento”.
- Si eres empático y comprensivo, podrías subestimarte: “Solo soy amable, no tiene tanto mérito”.
Pero detente un momento. ¿Y si la verdad fuera exactamente la opuesta?
¿Qué pasaría si en lugar de creer al saboteador, escucharas a tu capitán?
¿Qué pasaría si empezarás a creer en ti mismo con la misma intensidad con la que dudas de ti?
El capitán: la voz que te empodera
El capitán es la parte de ti que confía, que cree y que avanza sin miedo. No es arrogante ni ciego, pero sabe reconocer el valor que hay en ti. Sabe que no necesitas ser perfecto para merecer éxito y felicidad. Sabe que eres más fuerte de lo que crees.
Para despertar al capitán, hay que aprender a confrontar al saboteador. Aquí tienes un ejercicio sencillo pero poderoso:
- Escucha la voz del saboteador. Cuando surja un pensamiento negativo (“No soy capaz”, “Voy a fracasar”, etc.), en lugar de dejarte arrastrar por él, detéctalo. Obsérvalo como si fuera un extraño hablándote.
- Confróntalo con argumentos reales. Si tu saboteador dice: “No eres lo suficientemente bueno”, respóndele con hechos: “He superado muchas cosas difíciles en mi vida. He aprendido, he crecido y sigo avanzando.”
- Cambia la narrativa. Sustituye el pensamiento limitante por uno positivo y realista: “Estoy en proceso de aprendizaje y cada paso que doy me hace más fuerte”.
- Actúa como si ya fueras la persona en la que quieres convertirte. ¿Cómo se comportaría alguien que confía en sí mismo? Empieza a actuar de esa manera, aunque al principio te cueste.
El saboteador vive en la duda y en el miedo. El capitán, en la acción y la confianza. Cada vez que eliges confiar en ti en lugar de sabotearte, le das más fuerza a tu capitán.
Soltando las opiniones tóxicas y creyendo en ti
Otro gran obstáculo para muchas PAS es el peso de las opiniones externas. La sensibilidad hace que los comentarios negativos impacten profundamente, y esto puede reforzar al saboteador. Pero hay algo fundamental que debes entender: tú eres el único que puede definir tu valor.
No todas las opiniones valen lo mismo. Hay personas que critican desde la envidia, desde su propio miedo o desde su incapacidad de ver más allá de sus limitaciones. ¿Por qué ibas a tomar como verdad algo que viene de alguien que no ha recorrido tu camino?
Las PAS deben aprender a seleccionar qué voces escuchan. Si una opinión no te ayuda a crecer, déjala ir. Si alguien te dice “No podrás”, respóndete a ti mismo: “Sí puedo, y lo voy a demostrar”.
Tú eres más fuerte que tu saboteador
El saboteador es solo una sombra de lo que te dijeron, de lo que temiste, de lo que aprendiste a creer. Pero no es real.
El capitán, en cambio, sí es real. Está dentro de ti, esperando que le des espacio para tomar el timón de tu vida.
Hoy puedes decidir en qué voz quieres confiar. Puedes elegir alimentar la duda o fortalecer tu confianza. Puedes seguir escuchando al saboteador, o darle el poder a tu capitán.
Y cuando llegue el momento de avanzar, de dar ese paso que tanto miedo te da, recuerda esta frase:
No tienes que esperar a sentirte seguro para empezar. Empieza, y la seguridad vendrá con el camino.
Tú eres más fuerte de lo que crees. Tú puedes. Y ahora es el momento de demostrarlo.
Tú puedes decidir quien eres:
El saboteador…
O el capitán.
Soy Anna Company, oriento a personas neurodivergentes, de alta demanda, alta sensibilidad o/y altas capacidades, si te sientes identificado/a o quieres recibir acompañamiento no dudes en contactarme al correo anna@altademanda.es y hablamos.