Monica Berdun
Invitada al III Congreso Internacional de Alta Demanda y Neurodiversidad
Cualquier niño o niña aunque no sea AD o AS requiere presencia, aunque el hecho de tener temperamento de alta demanda o altamente sensible significa que existe en el niño o niña una intensidad emocional bastante potenciada, lo que conlleva, en la mayor parte de los casos, una necesidad de afecto y vínculo cercano más constante.
Generalmente un niño de alta demanda o altamente sensible solicita presencia de su figura de apego continuamente, durante la primera infancia, sobre todo.
Cuando digo “presencia” no me refiero simplemente a estar presente físicamente, a acompañar o compartir un espacio.
Me refiero a que un niño intenso no se conforma con que estés sentada a su lado mientras él juega solito con sus trenes o hace castillos, él requiere toda tu atención completa, requiere tu voz, tus ojos, tus manos, tu pensamiento… Es decir, te requiere al 100%.
“Estar presente”, es estar por y para los niños con toda nuestra atención y escucha, tanto si son bebés, niños o adolescentes.
Y este tipo de presencia que los niños con este temperamento necesitan que les des no se trata de malcriarlo y “ceder” a todos sus caprichos, como se escucha en miuchas ocasiones, porque cuando digo “dar presencia completa” no me refiero a dejar de hacer absolutamente todo loo que hacías en tu vida para poder enfocarte al 100% exclusivamente en tu hijo, ya que de este modo quizás tampoco aprendería a avanzar por si mismo. Cuando digo “dar presencia” me refiero a que aquellos momentos en que estamos con nuestros hijos sean de calidad, sean realmente momentos en que “estemos con nuestros hijos y nada más” momentos en que nos convirtamos en niños y estemos a su nivel y hablemos su idioma, y juguemos a sus juegos con la misma ilusión que lo hacen ellos, momentos en que si suena el movil (que deberíamos tener en silencio) estemos tan concentrados que no nos interese responder porque lo que estamos haciendo realmente es más importante que lo que pueda llegar a decir quien nos llame más tarde (porque volverá a llamar).
Presencia para que ellos se sientan valorados, se sientan importantes, sepan que para nosotros son partes de nuestra vida tan valiosas o mas que nueestro trabajo, que nuestra casa, que nuestro telefono, porque si mientras juegas con él estas mirando el movil ¿qué atención le prestas?
Es posible que el se sienta entonces mas desplazado y por ello solicite y demande todavía más atención de formas más desesperadas para ver si de algún modoo le haces caso? y si cuando llegas del trahbajao, estas cansado y te sientas en el sofa y pones la tele y te pierdes la mirada en la pantalla mientras él te pregunta si quieres jugar y tú le respondes “si, solo déjame 5 minutos” crees que él no intentará llamar de otro modo tu atención? crees que él no lleva todo el día inquieto esperando que llegue su papá o su mamá para poder jugar por fin con el/ella ya que es lo que le hace más feliz del mundo? Imaginas qué siente cuando rechazas una y otyra vez la solicitud que con tanta pasion te solicita día tras día?
Decepción?
Impotencia?
Frustración?
Entiendo que estas cansado/a, lo entiendo….
Tu hijo esta desarrollando su personalidad en estos momentos y el hecho que tú tomes una decisión u otra conlleva que pueda decantar su caracter, su seguridad, su autoestima, autonomia y otros muchos aspectos hacia un lado o hacia el otro. Por eso Cuando tu hijo tiene una rabieta y no puede clamarse solo, piensa que el conflicto en sí no es la rabieta que esta teniendo, sino los pasos anteriores a ella que han pasado desapercibidos para vosotros y que a él le han dañado lo suficiente para que ahora la gota haya colmado el vaso.
La adolescencia es la etapa directamente proporcional a la conexión y empatía que aportas a tus hijos en la primera y segunda infancia y eso solo depende de tí, papá, mamá.
Eres tú quien decide si “estás o no estás”
Tú decides si dedicas un tiempo a tu hijo/a al 100% y conectas con él o por contra te quedas a medias y haces varias cosas a la vez mientras finges que le escuchas con la mente en tu mundo… Luego, más tarde, te das cuenta… Y tú misma te sientes culpable.
Lo sé… Es agotador.
Muchas veces, los padres, entretienen y distraen a sus hijos/as con “otras cosas” porque necesitan su propio espacio personal, su tiempo, porque están ocupados, o distraídos con otras cosas, o quizás porque tienen otras prioridades.
Y si lo piensas… Lo único que está haciendo tu hijo/a es contar los segundos que faltan impaciente esperando medio ilusionado y medio temeroso de que nunca llegue ese momento en el cual te acerques y le des ese instante de presencia, esa valía, esa importancia por que de pronto un día vas a buscarlo al colegio y te dice que le esperes dentro del coche, que no hace falta que le esperes en la puerta, y resulta que ya tiene 14 o 15 años, ningún padre esta en la puerta, sus amigos son lo mas importante, todos hablan y visten igual y cuando entra en el coche enmudece.
Y tú te preguntas ¿Qué ha pasado?
Lo que pasó, lo que estaba pasando quedó en el fondo desde hace ya algún tiempo, no ha pasado ahora, no es la pubertad, no es la adolescencia, no es simplemente que esté en la dicha “edad del pavo”…. No es que sea un “niño de alta demanda” o un “niño altamente sensible” o que tenga altas capacidades. Todo influye, es cierto, pero no es solo eso.
No se trata de que le vaya bien o mal en la escuela, de si tiene o no tiene amigos….
Muchas.
Por eso no le culpes, no le juzgues, ya que él solo siguió su camino, utilizó las herramientas que tenía de la manera que consideró que era la mejor para sí mismo, pudo o no equivocarse, pero sea como sea, todo lo que hizo y hace tiene su sentido. Sus valores, Sus creencias.
Porque ese niño de la primera infancia que contaba los segundos para jugar contigo ha desarrollado una personalidad independiente y ha vivido experiencias en entornos en los que tú no estabas por lo cual ha construido bases en su personalidad, valores, e ideales en todos esos momentos que quizás no te haya explicado.
Y ahora cuando vuelves del trabajo cuentas los segundos y esperas impaciente hasta que venga tu hijo a contarte algo, a comunicarse, a darte presencia. Verdad?
Son cosas del tiempo… Y de la ley de la vida.
***
Conoce a nuestro equipo de especialista en Alta Demanda Alta Sensibilidad Altas Capacidades y Doble Excepcionalidad y resuelve tus dudas
Síguenos en Instagram Personas de alta demanda
Síguenos en Facebook bebes y niños de alta demanda y altamente sensibles
Síguenos en Facebook Crianza respetuosa, niños mas felices
Síguenos en Facebook en Bebes y niños AD, NAS, ACC y PAS