Relato personal: ”Como descubrí que mi hijo es de Alta Demanda?”

Escrito por Beatriz

Ángel nació con sus grandes ojos abiertos.

Ya en el paritorio lo primero que oí al personal que nos atendía fue: ¡mirar, mirar, como levanta ya la cabeza!

Después, cuando vino la familia a conocerlo, recorrió a cada uno de ellos con la mirada como si ya pudiese ver.

Fue un bebe agotador, todo el día y la noche siempre al pecho o en brazos. Con micro sueños durante el día y noches eternas llenas de despertares y lloros. De hecho, hasta más allá de los tres años, no supimos lo que era dormir una noche “del tirón”.

No quería ir en el capazo del carrito, desde ahí no veía nada, había que cogerle en brazos mirando hacia afuera para que no se perdiese nada, solo quería brazos.

Era frustrante comprobar que yo no podía hacer nada de lo que mis amigas disfrutaban, todo lo hacían con sus bebés, mientras yo casi no podía salir de casa sin un berrinche.

Entonces empezamos a leer artículos que nos dieron algo de luz y comprobamos que todo encajaba para nosotros… eso hizo que lo viésemos desde otro prisma.

Nuestro bebé fue creciendo. Con nueve meses, se levantaba y recorría el mueble de la tele apoyado con sus manos a la vez que perseguía un globo al que le iba dando patadas como podía, intentando no perder la estabilidad.

Después de mamá y papá, sus siguientes palabras fueron: “yo solo”; palabras que ha repetido hasta la saciedad cada vez que intentamos ayudarle en el día a día.

Con algo más de dos años ya construía frases sin problema y le gustaba mucho hablar y contar sus vivencias.

Le tocó ir pequeño al cole ya que nació en diciembre y aun así no tuvo ningún problema en expresarse, aunque, lo que si le costaba era separarse de sus papas, al principio se nos hizo duro porque veíamos que lloraba y estaba angustiado.

Empezó con las rabietas intensas antes de los dos años, desde entonces hasta ahora, que ha hecho cinco años, en nuestra casa todo son tratos y negociaciones, no sirve el hacer las cosas porque las dice mamá o papá, todo hay que explicárselo e intentar llegar a un acuerdo.

Hace preguntas acerca de la muerte, enfermedades, quiere conocer cómo será su vida de adulto y un sinfín de dudas que a veces no sabemos cómo responder.

Utiliza la lógica, tiene una memoria sorprendente tanto fotográfica como para recordar algo que hemos comentado en alguna ocasión.

Quiere saber lo que tenemos planeado para ese día en cuanto se levanta, eso sí, no le anticipamos mucho porque si espera algo novedoso para la jornada siguiente, no concilia el sueño o se despierta inquieto.

A menudo sufrimos porque es muy testarudo y exigente, puede llegar a mostrarse insatisfecho con todo, nada es suficiente para él, y pierde los nervios con facilidad cuando le llevas la contraria.

A ojos de los demás parece un niño caprichoso, rebelde y desobediente, pero a su vez es empático, sensible, cariñoso y muy bondadoso.

Hay muchos días en los que nos echamos agotados a dormir, pero desde que lo cogí en brazos la primera vez, sentí que era especial y no estaba equivocada.

Ángel vino a nuestra vida para descubrirnos una forma diferente de vivirla y sentirla.

Alba

Has contado con exactitud como es i como se comporta nuestro hijo desde que nació! Es agotador!

2 años ago

Reply

Beatriz

Gracias Alba. Reconforta saber que existen más niños y padres en la misma situación.
Creo que nunca hubiésemos pensado que podíamos tener tanta paciencia y su vez, admirar y sorprendernos cada día con nuestro hijo.

2 años ago

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