Los inicios en la lactancia en bebés de Alta Demanda
Los inicios en la lactancia en bebés de alta demanda.
Hoy escribo en primera persona.
Quizá resuene contigo, quizá te sientas reflejada.
Un espacio en el que a través de las letras, poder sanar.
Cuando me quedé embarazada, comenzó el viaje de las expectativas. Fantaseaba sobre todo: cómo sería mi bebé, cómo nos conoceríamos al otro lado de la piel,… Pero sobre todo fantaseaba acerca de nuestra lactancia: imaginaba lo mucho que disfrutaríamos, imaginaba una lactancia prolongada,
sencilla, fácil.
Y como todas las expectativas en la vida, vienen para probablemente no cumplirse y enseñarnos algo.
Cuando nació mi pequeña M., la lactancia empezó con dificultades.
Su bajo peso, su tamaño, su poca fuerza,… Todo condicionó los primeros días.
Aparecieron entonces las grietas, la ingurgitación y la poderosa culpa.
¡Cómo no!
“La alta demanda se presentó ante nuestra lactancia”
Conforme pasaban los días, estos problemas se fueron resolviendo. Pero fue entonces cuando la Alta Demanda se presentó ante nuestra lactancia.
La pequeña M. no se comportaba como los bebés que yo conocía. Por supuesto que sabía que la lactancia tenía que ser a demanda, pero la demanda era frenética.
Tomas continuas, donde la succión era constante.
Existen dos tipos de succión; la nutritiva cuya función es la alimentación, y la no nutritiva o afectiva, cuya función es la autorregulación, la calma, el
apego.
La pequeña M. necesitaba la succión afectiva de manera infinita, sin límite.
Las famosas señales de hambre me tenían desconcertada. No sabía decir jamás si mi pequeña tenía o no hambre. Siempre daba señales a pesar de estar ganando bien peso.
Succión infinita
La culpa llamando de nuevo a mi puerta. La agitación por amamantamiento apareciendo ante la succión infinita. ¡Cómo podía no disfrutar de algo que había soñado tantísimo tiempo!
Con el paso de los meses, pude empezar a comprender, a conocernos.
La lactancia implica a dos personas, dos cuerpos que se relacionan. De tal forma comprendí que ya no estaba ante MI lactancia, si no NUESTRA lactancia.
Los bebés de alta demanda pueden parecer nunca satisfechos, pueden llegar a demandar tomas de manera muy frecuente. Sé lo agotador qué es. Todo el día con el pecho fuera.
Por ello quiero compartir contigo algunos de los recursos que me acompañaron:
- Recordar que el bebé necesita esta succión afectiva como intento de autorregulación. Cuando nacemos, la regulación de nuestras criaturas pasa directamente a través de nosotras, nos atraviesa. Necesita sentir que mamá está disponible, presente. Su herramienta ahora mismo pasa por esta
succión. - Validar todas las emociones que aparezcan. Es normal sentirse agotada, enfadada, confundida. Es normal poder llegar a sentir agitación durante el amamantamiento si tu bebé está horas succionando. Dar espacio a todas y cada una de estas emociones. Soltar y liberar.
- Reservar un pequeño momento de autocuidado en el día, de re-conexión contigo. Ese momento es para ti. Quizá una ducha caliente, quizá comer algo rico, quizá un masaje en el pecho,…
- Recordar que esto pasará. Que forma parte de la crianza de AD, una fase más, que lo estás haciendo bien.
- Abrazar tu lactancia tal y como es. Sin juicio, sin comparación. Tu bebé necesita esto y lo hace lo mejor que puedes.
- Delegar. Cuidar-te. Utilizar cualquier herramienta que sea útil para transitar esta situación.
- Compartir en tribu, con madres que estén o hayan pasado por lo mismo. Sentir el calor de otra madres, de la experiencia, del no juicio.
Estos son sólo algunos de los recursos que han ido apareciendo en mi camino. Estoy segura que también encontrarás los tuyos propios.
Si te apetece compartirlos, te esperamos en el grupo de telegram de Lactancia y Sueño en AD.
Si necesitas, también puedes encontrarme en Instagram: instagram.com/lau.maternando
Escrito por Laura Simón
Asesora de Lactancia
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